Consejos para combatir el Jet Lag
Todo el mundo lo ha oído alguna vez y no pocos lo hemos sufrido en nuestras carnes, pero, ¿qué es exactamente el Jet Lag? Algunos piensan que no es más que una expresión inventada para justificar la pereza de la vuelta al trabajo tras las vacaciones, pero no, es algo real... muy real.
Según la definición médica es un estado psicológico causado por viajes rápidos de gran distancia cruzando los meridianos, (esto es, de este a oeste o viceversa). Y es la peor pesadilla de todo viajero frecuente. Técnicamente debería durar solamente un día por cada zona horaria atravesada, aunque a muchos de nosotros nos puede llevar mucho más tiempo recuperarnos de los terribles efectos secundarios.
Por explicarlo de manera simplista, nuestros cuerpos pierden la sincronía ya que nuestros relojes internos siguen la hora local y la interacción social. Incluso aquellos que se adaptan de manera rápida a diferentes horarios de sueño notarán que sus propios cuerpos no se ajustan correctamente en el caso de que el dichoso Jet Lag los pille desprevenidos.
¿Qué nos hace el Jet Lag?
El síntoma más común es la carencia se sueño o sueño de poca calidad y como resultado de esto, la consiguiente sensación de fatiga y una sensación de aletargamiento. Básicamente afecta a cada proceso regulado por nuestro reloj interno como pueden ser el apetito, temperatura, presión sanguínea y nuestra sensación general de bienestar. Puede tener incluso efectos extremos, un estudio del 2002 mostró que algunas personas que en el pasado tuvieron trastornos psicóticos sufrieron recaídas con más frecuencia cuando se cruzaban 7 o más zonas horarias.
¿Es peor dependiendo de hacia donde se viaja?
Sí, sí y otra vez sí. Como diría John Wayne el Oeste es definitivamente la mejor opción. Nuestros cuerpos asimilan mejor un día más largo que uno más corto. Irse a dormir cuando nuestro cuerpo nos dice que que es de día puede ser imposible para algunos viajeros.
Cómo prevenirlo:
Seamos sinceros, es mejor prevenir que curar. Y aunque la prevención total no es posible, aquí os dejamos una lista con consejos que pueden ayudarte a evitar el mal trago.
Antes de viajar: Intenta alterar tu sueño adaptándolo al lugar de destino, vete a la cama antes si viajas hacia el este o más tarde si viajas al oeste. Y recuerda viajar descansado, salir de viaje agotado solo te hará sentir peor en destino. Y si puedes escoger, reserva tu vuelo para que la llegada sea durante el día, esto ayuda a adaptarse al nuevo ritmo.
Durante el vuelo: Trata de cuidar tu cuerpo en el avión, mantenlo hidratado, descansado y activo. También tienes que evitar comidas y bebidas que contengan cafeína y azúcar, ya es suficientemente difícil controlar el sueño sin factores externos que entren en juego. Y al hilo de esto... deja las pastillas de dormir en su sitio, si necesitas una ayuda para dormir no hay nada malo en tomarse una infusión de manzanilla a la hora de ir a la cama. Un truco que siempre ayuda es cambiar la hora de tu reloj y poner la hora local en destino, así se acelera el proceso de adaptación.
A la llegada: Haz que tu cuerpo se adapte a los horarios y hábitos locales, no importa lo duro que parezca. Si es hora de desayunar, ¡hay que desayunar!, da igual que tu cuerpo te diga que es la una de la madrugada.
¿Qué hacer si ya estás bajo el efecto del jet lag?:
Si no has prestado atención a los consejos que acabamos de dar y ahora tienes un caso grave de jet lag aquí te explicamos lo que hay que hacer:
Haz como el caracol, saca los cuernos al sol... y utilízalo para reiniciar tu reloj interno. Evita la luz en ciertos momentos del día, por ejemplo, si viajas hacia el oeste evita la luz del sol a la mañana. Combina la terapia de luz con ejercicio suave, como ir a andar o hacer footing, que te puede ayudar a adaptarte más rápido. Entendemos que bajo los efectos de jet lag no te va a apetecer mucho hacer deporte, pero merece la pena hacer el esfuerzo adicional.
Melatonina – Casi te puedo oír diciendo, ¿Qué es eso? Pues, es una sustancia química que se encuentra en animales, plantas, hongos y bacterias y tu cuerpo lo convierte en una señal de oscuridad, así te ayuda dormir. Lo curioso es que una dosis pequeña suele tener los mismos resultados como una dosis grande. Puedes encontrarla en forma de pastillas en tu farmacia habitual.
Y si estos trucos no te ayudan, quizás sea hora de invertir en unas gafas re-timer.
Estas gafas han tardado más de 25 años en llegar al mercado y valen unos 219€. Utilizan luces verdes para reiniciar el reloj interno. Según la información de su web entre 3 y 5 días se solucionarán tus problemas de jet lag. Tienes que llevar estas gafas tan funkies por la mañana si viajas al este y por la noche si vas hacia el oeste.
Estos son nuestros consejos para manejar el jet lag. ¿Lo hemos bordado o tienes algún otro truquillo para compartir?